Ya no suelo ser como era antes, y no es por la cuestión de la pubertad como dicen muchos, solamente he cambiado.
En el pasado y era distinta, no me importaba en absoluto los comentarios desagradables y las opiniones más estúpidas que jamás habríais escuchado nunca.
Sencillamente ignoraba esas pequeñas estupideces en cuales no hace falta que pierdas el tiempo.
Pero poco a poco fui perdiendo la fe en mi misma, solo me importaba mi físico y las groserías que decían sobre el.
Ya no sirve para nada encerrarse en el cuarto de baño y pasarse el día vomitando, tampoco hacer dietas muy estrictas las cuales depende del día, apenas comes.
Mirarse al espejo y sentirte imperfecta, ver ese cuerpo reflejado que, tras tanto esfuerzo apenas cambia y puede ser que encima hayas engordado.
Romper la ropa, los espejos, los cuales no te pueden mostrar la perfección.
Odiarte poco a poco cada vez más, sentir rabia a tu cuerpo puede que hasta asco.
Únicamente querer bordar la linea de la perfección.
La gente me llama loca, flaca, esqueleto... pero yo solo me veo GORDA.
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